Volvemos de la Feria de Fráncfort con una maleta cargada de ideas y de enormes posibilidades de negocio. Dicen que de la ilusión no se vive, pero que jamás se tiene que perder; por eso, estamos convencidas de que todas las reuniones que hemos mantenido pronto verán sus frutos. Nos encantan nuestros proyectos, pero, sobre todo, estamos seguras de que el talento de nuestro país es más que exportable.